sábado, 16 de mayo de 2009

Décima visita

Jueves 14 de mayo 2009

No hemos oido los gritos desde Bilbao, pero si nos ha pitado mucho los oidos, suponemos que son los cáxones de los coches desde Rubí para celebrar que ha ganado el Barça la copa. Lo acaba de confirmar Juan en internet.

Ha sido una noche de no parar de dar vueltas y eso que ya teníamos un antifaz, pero la calefacción sigue enchufada, y esta habitación es un horno aún teniendo la ventana y el balcón abiertos y un ventilador funcionando.

Hemos llegado bien a ver al peque, aún estaba dormido en la cuna. Una asistenta lo ha traido y Juan lo ha ido a coger pero le ha dicho que no, que había que cambiarlo porque estaba meado y se lo ha llevado a un cuarto anexo con un lavabo, wc, desagüe y un cambiador. Chus se ha asomado a la puerta para mirar, había otro niño; ha visto como le ponían el culo bajo el grifo y a escurrir en una palangana (él no ha dicho nada) y le han dicho que pasara a secarle, allí le han dado un trapo blanco de algodón, como una sábana de cuna que es con lo que los secan, después ha entrado Juan y le hemos vestido tras la movilización y masaje de piernas. Hoy le han traido un gorro de "polaca".

Juan le ha dado el bibe que se lo ha tomado estupendanente, y a Chus le han dado una tacita con una cucharilla normal de las de café con leche en España y le han dicho que era fruta. El pedugo ha probado por primera vez la fruta (manzana triturada) ¡qué cara ha puesto! pero no ha dicho que no, nos hemos embadurnado los tres y terminado todo y todo.

Después al paseo, hoy hace sol. Se ha dormido un rato tras cantarle la del "trece de mayo" y varias de los payasos de la tele: "Había una vez... En el auto de papa..." Mientras dormía y le hacíamos los ejercicios pasivos, hablábamos con Aizhan de temas de música. Cuando se ha despertado hemos ido al columpio, se agarra con fuerza a las barras. Después le hemos enseñado a coger el mordedor con las dos manos y un poco de coordinación llevándolo a la boca. Al principio iba a la frente, a los ojos... pero al final, el solito se lo llevaba a la boca.

La sonrisa es el ejercicio de cada día, hace dos días que esboza una pequeña sonrrisa a base de vibrar sobre sus labios y reir al mismo tiempo. Hoy se nos ha hecho muy corto. Juan a preguntado a Aizhan donde está la estación del tren en el plano, y después de dejarnos en el hotel, nos hemos ido andando a buscarla.

En el paseo hemos visto una iglesia católoca abierta y hemos entrado. Al rato, se nos ha acercado una señora como rusa y nos ha preguntado algo, Chus le ha dicho que eramos españoles, entonces nos ha hecho señas para que esperáramos un poquito y al minuto ha venido una monja con un hábito marrón que nos hablaba en italiano. Nos ha dicho que vive en un convento de Teresianas, que si vivíamos aquí o estabamos de paso y que el domingo, la misa es a las 4 y que nos esperaba.

Casita rusa

En busca de la estación, hemos recorrido un montón de calles llenas de casitas rusas. Teníamos intención de hacer un montón de fotos, pero Chus nada más llegar ha dicho que no se atrevía, parecía tomada por las fuerzas de seguridad. Por fin hemos encontrado la manera de acceder a los andenes por unos pasadizos cubiertos y elevados sobre las vías. Desde allí hemos fotografiado algunos trenes de mercancías muy largos llenos de carbón, que probablemente venían de Rusia. También se veia un tren de pasajeros de color verde con una máquina enorme naranja. Con idea de hacer foto a la máquina, hemos accedido a un andén paralelo, pero en el momento que hemos sacado la cámara, dos militares (o seguratas) has cruzado la vía para decirnos NO FOTO, así que automáticamente la hemos guardado, pero aún así nos han seguido sin decirnos nada más hasta que hemos salido del andén. Luego hemos visto que en cada vagón había dos o tres vigilantes.

Tren de carbón

A la salida de la estación hay un mercadillo anexo a una torre, auténtico, y por primera vez hemos visto pescado fresco en unas cajas de madera (pescan en los lagos dulces y salados que rodear a Petropavlovsk). Como estábamos solos y todos nos miraban, no nos hemos atrevido a hacer fotos, solo algunas a escondidas.

De vuelta al hotel, hemos buscado en el plano el mercado al que nos llevó Aizhan, y resulta que nos hemos metido en otro en el que los puestos eran como armarios que al abrir las puertas se convierten en tiendas. Por fin llegamos a la nave enorme del otro día que estábamos buscando. Si os decimos que hemos recorrido 50 puestos de zapatos, nos quedamos cortos, buscábamos unas sandalias planas para Chus, y no las hemos encontrado, todas eran de tacón y de materiales plásticos llamativos. Sólo tienen un modelo de cada, y sólo un número, si te va bien, bien, si no a otra tienda. Volviendo a casa no podíamos con los pies.

Al acabar de comer, Burgos se ha conectado con nosotros y ha funcionado la webcam sin problemas aunque un poco lenta.

Chus ha pasado toda la tarde tumbada reventada por la caminata. Hemos recibido correos y por la noche nos hemos conectado con Burgos de nuevo y Zaragoza donde algunas lucían la camiseta del Barça.

Cuando íbamos hacia la estación hemos entrado a fisgonear en un centro comercial del paseo y allí hemos visto una tienda de gorros de ruso de piel, pero a 30.000 T, 25.000 ptas. así que nos quedaremos con las ganas.

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